UNOS COMPAÑEROS DE LUJO

El sábado en A Raña, durante la Copa de España de categoría A, en el polideportivo de Marín, mi compañero Fran daba un gran paso adelante en su currículum deportivo de judo, superando el curso de arbitraje para Árbitro Nacional de Judo. Aunque era una prueba de fuego y muchas cosas podían jugar en contra, yo tenía bien claro que Fran podía salvar la prueba con normalidad ya que lleva tiempo arbitrando de una manera sólida y sobre todo muy objetiva, cualidades que me parecen complicadas de alcanzar en el mundo del arbitraje.

En Galicia tenemos unos grandes árbitros, que suponen un estupendo espejo en el que mirarse, por ahí Fran tiene una gran ayuda, ya que es más sencillo arbitrar bien si el equipo que te rodea lo hace muy bien, pero permitiéndome la licencia de mi opinión personal, creo que Fran aporta seriedad, disciplina, constancia y dedicación como en sus muchas otras facetas deportivas y extradeportivas.

Pocos conozco que le metan tantas horas al video, al repaso de normativas, al estar siempre informadísimo para formar un criterio sólido y justo. En ese sentido Fran es un currante, y podrá salirle mejor o peor cada combate, pero la autocrítica hace que no baje la intención de mantener el nivel que él considera necesario. Esa autoexigencia es la que le lleva a conseguir cosas que se empeña en lograr, y este título es una de ellas.

Pero la modestia viene de la mano de ese trabajo casi enfermizo y esa dedicación que siempre esconde, pues ante un aspecto de normalidad y de tranquilidad, hay un pequeño genio y un gran currante.

Por otro lado tengo a Fon, mi otro compañero, que ha tenido en estos últimos años algún parón de salud, pero su locura contagiosa sigue acompañándonos en el tatami semana tras semana. Otro currante, otro tío que trabaja sin descanso y que transmite pasión en cada clase. 

Fon es otro, permitidme la exageración jocosa, enfermo del judo, mucho stage, mucha progresión, vídeo y repeticiones, es una pequeña enciclopedia de variantes, de trucos y de personalizaciones.
Le pone esa pasión extraña que también le pone Fran a la programación y a la enseñañza en cada clase, y aunque a veces haya "goteras" de tanto abusar del físico, siempre acaba sorprendiendo con un pasito más, y eso mis compañeros lo llevan al límite sesión tras sesión y año tras año incansablemente.

Quisiera pensar que algo de mi enfermedad por el judo, algo de mi locura y de mi empecinamiento por hacer las cosas de una determinada manera está en ellos como profesionales, pero creo que ya hay más de ellos en mi que de mi en ellos.

Una vez me decía un maestro veterano de judo en un examen, ojo, no les enseñes tanto que te superarán, y en ese momento yo respondí que esa era la idea.

Hoy habría cambiado el discurso, y diría que ya hace tiempo que me han superado, y en muchas cosas y eso me pone muy contento y tremendamente orgulloso.

Yo tengo un privilegio enorme, pocos tienen un equipo de trabajo como el mío, y aunque no sólo pueda resumirse en el apartado de los técnicos, que hay mucho más y muy bueno en el club en otras facetas, en cuanto al equipo técnico estoy rodeado de una calidad humana y profesional que no la cambio por nada. 

Me siento muy orgulloso de mis compañeros y amigos Fran y Fon y les deseo todo lo mejor, todos los éxitos y que sigamos con esta senda, que llegaremos hasta donde cienes no habrían nunca apostado que llegaríamos.

Como nos escribió hace años nuestra amiga Mónica desde tierras valencianas, "sólo se va más rápido, pero acompañado se llega más lejos"

Gracias compañeros por hacerme disfrutar del camino.

Enhorabuena Fran por el reciente logro, me alegro mucho por ti.

Ahora vamos a por más!

Elo